la ocurrencia
Cuaderno fibroma
Este cuaderno fue realizado en París entre los años 2013 y 2015.
Sigue el siguiente plan. Un plan que me llevó, poco a poco, a comprender el concepto de ocurrencia. El proyecto tenía un componente técnico, material, hasta doméstico, que consistía en haber elegido una serie de 6 botecitos de guache con la paleta Goethe: Azul ultramar, azul prusia, verde esmeralda, ocre amarillo, amarillo limón, rojo bermellón y púrpura.
También había un cuaderno tamaño media cuartilla orientado en sentido horizontal.
Y luego estaba el componente artístico, trascendental, que se ocuparía de qué era lo que yo iba a pintar con esos botecitos en ese cuaderno.
Cuando me acostaba, casi todos los días, se me ocurría una imagen. Al principio no les hacía caso pero comenzaron como a repetirse. Una combinación de colores como chirivitas, una forma flotante, la imagen entrevista durante una prueba médica… Mongoladas.
Y yo venga a pensar qué podía dibujar en el cuaderno dichoso.
Hasta que caí en que podía pintar esas imágenes bobas. Es más, esas imágenes venían precisamente a responder a la pregunta ¿qué puedo pintar con los colores Goethe?. Me quedé estupefacta.
Descubrí, con Esquirol (autor de La resistencia íntima), que hay contenidos en el día a día que no son mediaciones, que no están ahí para llegar a otra parte, sino que satisfacen por sí mismos. No me refiero exactamente a lo que señala Esquirol: la comida, la bebida, el espectáculo… pero sí al dejarse llevar por la ocurrencia artística. Que hace que la misma sea camino (en el sentido direccional, de proceso, de dar un paso detrás de otro para rellenar el cuaderno hoja a hoja), pero también significado (sentido ya presente en el acto de respetarla, de plasmarla por las buenas).
He aquí un resultado porque creo que hay arte, en la ocurrencia: http://fibroma.tumblr.com/
«The luminous crack», Happenland, NY, 2015
Happenland
Aquí los artistas presentan obras que son ocurrencias felizmente respetadas. Una ocurrencia es una idea que sucede, que aparece como arte y por eso va a ejecutarse sin mediaciones, sin pensar qué quiere decir, si es interesante, inteligente o apropiada. El artista sólo imagina cómo sería la idea plasmada en un medio cualquiera (pintura, e-book, performance…)
El arte se acomoda en la ocurrencia, tan campante, independiente de la intención de quien lo creó.
La ocurrencia es mi secreto para pensar filosóficamente (la ontología está de moda) ¿qué es el arte? En tanto que espectadora y comisaria, me sirve para interpretar las obras. Y, como artista, es mi método de creación. Por eso me he incluido a mí misma entre los artistas de Happenlandcon una obra titulada The Luminous Crack, una versión de La grieta silenciosa (2013).
Estáis todos invitados a NY y sabed que trato de crear un laboratorio de la ocurrencia. Busco lugares para montar nuevas exposiciones, talleres, debates…
Happenland: la ocurrencia respetada en Brooklyn equivale al acontecimiento en J.F. Lyotard
He aquí algunas obras comentadas según el contexto “acontecimiento”.
Una panorámica de la exposición.
Un cómo (o un porqué) vemos estas obras como acontecimientos respetados. En ningún caso, estos comentarios “explican” las obras. Sigue leyendo
Ocurrir un fauno por Pablo R. Picasso
Imaginemos una forma de proceder prácticamente opuesta a la que seguimos los artistas de Happenland, Sigue leyendo
Reflexiones veraniegas sobre la ocurrencia
En Happenland, tratamos de responder a la pregunta de qué es el arte en positivo. Es decir, que no eludimos la cuestión bajo premisas de corte wittgenstein-duchampiano como: el arte es lo que hacen los artistas.
La respuesta que damos aquí resulta tan decepcionante como rigurosa: el arte sucede Sigue leyendo
Es angustioso respetar la ocurrencia
La ocurrencia para Happenland provenía de esta foto.