2006 “De entre los muertos”. Impresiones digitales retocadas. Galería de arte Fontanar. Riaza (Segovia)
artista
Momentitos
Dibujar con pegatinas de la fruta
El plan, método o concepto (trasladar al cuaderno material gráfico comercial con el mínimo de intervención manual) que guía la realización de esta obra sugiere el típico “hacer” femenino, un: hago esto mientras hago otra cosa, viajar, comer fruta, cuidar de mi bebé…
Es un “sabe hacer” que viene de la costumbre (femenina) de obtener el tiempo propio “robándolo” y que transcurre, o se organiza, en “ratitos”. Como este texto, que ha sido escrito en los momentitos que surgían mientras escaneaba el cuaderno para colgarlo en la web.
Cuaderno de apuntes
001 ALMUDENA BAEZA MEDINA, Ver lo que está bien y no hacerlo es crecer de valor, 2009, 16×25 cm
002 ALMUDENA BAEZA MEDINA, Conización, 1999, Tinta sobre papel, 23×29 cm
003 ALMUDENA BAEZA MEDINA, Canijo tarde por la mañana, 2006, Tinta sobre papel, 23×29 cm
004 ALMUDENA BAEZA MEDINA, Mediterráneo, 2002, Tinta sobre papel, 23×29 cm
005 ALMUDENA BAEZA MEDINA, Mujer, 1999, Tinta sobre papel, 23×29 cm
006 ALMUDENA BAEZA MEDINA, Calentarse los huesos, 2005, Tinta sobre papel, 23×29 cm
007 ALMUDENA BAEZA MEDINA, Azul de junio, 2002, Tinta sobre papel, 23×29 cm
008 ALMUDENA BAEZA MEDINA, Tesoro, 2007, Tinta sobre papel, 23×29 cm
009 ALMUDENA BAEZA MEDINA, Somos/nos gustaría ser I, 2007, Tinta sobre papel, 23×29 cm
010 ALMUDENA BAEZA MEDINA, Patio regado, 2003, Tinta sobre papel, 23×29 cm
011 ALMUDENA BAEZA MEDINA, Somos/nos gustaría ser II, 2007, Tinta sobre papel, 23×29 cm
012 ALMUDENA BAEZA MEDINA, Té con pastas, 2000, Tinta sobre papel, 23×29 cm
013 ALMUDENA BAEZA MEDINA, Cerca del Himalaya, 2000, Tinta sobre papel, 23×29 cm
014 ALMUDENA BAEZA MEDINA, Reno, 2000, Tinta sobre papel, 23×29 cm
015 ALMUDENA BAEZA MEDINA, Mar de problemas, 2007, Tinta sobre papel, 23×29 cm
Contemploductos caseros

¡QUE LA IMPERFECCIÓN SE IMPONGA! A estas alturas, reconoce que eres una persona bastante racional y con poco karma. Quizá por eso te gusta hacer arte. Pero, más que la labor artística, te conecta con tu inconsciente el comisariado. Por ejemplo, cuando pensabas en una obra apropiada que traer a esta muestra peculiar _siete comisarios son muchos comisarios_ quisiste aportar algo conceptual, en cierto modo inexponible. Y te vinieron a la mente esas intervenciones que nunca te habías atrevido a hacer. Bordar en tu mantel favorito de tu madre unos horribles dibujos automáticos de esos que hacían tus desganados alumnos de instituto en los márgenes de las encuestas. Apilar cajas en capas de distintas formas, rectángulos sobre cuadrados y cuadrados sobre agujas, en recuerdo de aquel viejo almacén de maderas de tu abuelo. Y bordar el cuadrado negro de Malevich que es una idea que te ronda desde tu primera beca académica sobre Lo ridículo como forma para contenidos sublimes.
Pero sólo pudiste realizar estas piezas como artista porque las viste, relacionándose con las propuestas del resto de comisarios en esta exposición. Y el deseo inconsciente del comisario pudo con el temor de la artista.