María Bueno resucita la amistad de las increíbles surrealistas Remedios Varo y Leonora Carrington, exiliadas en Méjico

María Bueno. Remedios y Leonora conmigo. 2014. Lápices de colores, rotulador. 29,5x21cm
¿Por qué un pintor haría un homenaje? Si la artista es mujer (como María Bueno), y las homenajeadas lo son también (y además, exiliadas, surrealistas, bohemias, pintoras, escritoras, brujas… como Remedios Varo y Leonora Carrington), la razón pudiera ser de índole política: dar a conocer la obra de mujeres es una de las tareas del feminismo porque logra que otras creadoras se sientan parte de una genealogía y esto animaría su dedicación al arte. ¿Es María Bueno feminista y está queriendo reivindicar la obra de estas amigas enterradas en Méjico para estimularse a sí misma?
De lo que no cabe duda es de que María Bueno ha encontrado en una divertida obra de teatro que escribieron a cuatro manos Varo y Carrington, El santo cuerpo grasoso (1947), una inspiración que no es otra cosa que una imagen o más bien un montón de ellas.

María Bueno. Capilla Septina, cobijo de los seres. (Detalle). 2015. Técnica mixta sobre papel. 531x254cm
Algunas son literales: descripciones de vestuario, objetos, paisajes o estancias, que Bueno ejecuta como si estuviera realizando una escenografía. Otras, las más fructíferas, provienen de las propias amigas, entendidas como personajes a los que Bueno busca tras este texto escrito en común. Se parte con las nalgas reconstruidas de Von Aguilota, el piloto bigotudo de la obra, y flipa con su amada Pelomiel, “una paloma blanca, abundantemente peluda de trenzas rubias”. Pero intenta reconstruir no tanto a Von Aguilote o a Pelomiel sino a las pintoras que están detrás. Por eso su mayor logro son Chepita y Melissandra, sus particulares Leonora y Remedios, para las que crea mundos y peripecias que nada tienen que envidiar a las que se escenifican en El santo cuerpo grasoso.

María Bueno. Descanso de traje de gala. 2015. Acrílico s. lienzo. 20×40 cm
No toma de ellas tampoco las técnicas surrealistas que comparten con Ernst y compañía. Su obra no presenta el aspecto brumoso que generan los frotados o la seria palidez que aflora al dibujar con punzones quitando materia. Más bien adopta la postura de cultivar el inconsciente y corre así con ellas el riesgo de atraer sobre sí la más destructiva de las críticas, la que las tildaría de mujeres con mucha imaginación. Etiqueta que ha servido, según la historiadora Estrella de Diego, para desactivar los logros de las surrealistas dentro del movimiento moderno. Y Bueno se arriesga aún más ya que su obra tiene ese aspecto naïf que tanto gustaba a los surrealistas pero que la vuelve a dejar expuesta a ese incómodo estereotipo de la pintora como “buen salvaje”.
Pero Bueno es valiente y se lanza en esta muestra, Encuentro en la cripta (Galería Rafael Pérez Hernando) a psicoanalizar la ficción feminista de Varo y Carrington. Un texto que revela el fallo de la identidad, sociológica y cultural, “mujer” y que guía a Bueno hacia la labor (feminista) de imaginar un futuro donde la mujer deje de ser la víctima ejemplar. Bajen a la cripta y vean a la jorobada Chepita, la sin par Melissandra, las reinas del tarot, las mujeres pájaro o las durmientes y soñadoras. Según Varo: “Lo que aquí sucede es evidente: Esa señora que está tejiendo punto inglés (María Bueno) fabrica personajes animados que salen por la ventana”. Prestos, junto a los de las amigas, a intentar cambiar el mundo.
Aquí un enlace a una página de la web de María Bueno. Hay un pdf con el texto de Remedios Varo y Leonora Carrington, El santo cuerpo grasoso.
http://www.mariabueno.net/#!copia-de-posible-escenografa-para/c1m3v
Aquí un enlace a un programa de Rtve donde se habla de remedios Varo
http://www.rtve.es/drmn/embed/video/248957
Y aquí unas cartas de mi hijo a los Reyes Magos y a Papá Noel